Acceso al jacuzzi, vistas escénicas del río Ebro, decoración única y encantadora

Deberían considerar opciones de entretenimiento en el hotel!!! Puede ser un poco aburrido no tener televisión cuando el pueblo no ofrece mucho. Más variedad en actividades recreativas sería mejor.

recomendaría este lugar para una estancia fugaz

Acogedora habitación, perfecta ubicación, disfrutamos de un delicioso desayuno a la carta cada mañana, incluyendo exquisitas mermeladas y café de máquina que podíamos repetir. además, está a solo 48 km del aeropuerto más cercano.

No he tenido ni un solo problema.

Una experiencia encantadora en un lugar idílico

Nos alojamos en una casita rural en Miravet y todo fue maravilloso. La casa está reformada con mucho gusto y la habitación era muy cómoda. Cada mañana teníamos un desayuno a la carta que incluía deliciosas mermeladas y café de máquina que podíamos repetir. disfrutamos de una sala común con té y galletas, un detalle que nos hizo sentir muy bienvenidos. Como sugerencia, podría ser genial tener opciones de cena para disfrutar sin salir del lugar.

Desayuno delicioso con mermeladas caseras.

El desayuno era increíble, con opciones frescas y deliciosas que realmente nos energizaban para el día. La atención de Jayne fue excepcional, siempre atenta a nuestras necesidades. Además, el jacuzzi y la terraza ofrecían un gran lugar para relajarse después de un día explorando.

Sería genial tener opciones de cena para disfrutar sin salir del lugar, ya que el entorno es tranquilo.

La habitación era súper amplia y cómoda, con un baño grande. Me encantó que todo estuviera tan limpio y decorado con buen gusto. Los desayunos eran espectaculares, con mermeladas caseras, y el café se podía repetir. Sin embargo, la falta de televisión se notó, especialmente por las noches, ya que el pueblo es tranquilo y no hay muchas actividades. Pero en general, la experiencia fue muy buena.

Estuvimos con un grupo de amigos y lo pasamos genial. La casa estaba muy cuidada, perfectas las habitaciones. Hicimos paseos en bicicleta y disfrutamos de la tranquilidad de la zona. Los desayunos eran abundantes y ricos, un gran plus. La atención de los dueños fue muy cercana y amable, siempre dispuestos a ayudarnos. Sin duda, volveremos.

Lo único que podría mejorar la experiencia sería tener opciones de cena. Aunque no afectó demasiado, en las noches nos hubiera gustado cenar ahí.

La habitación era amplísima y muy cómoda, además, el desayuno tenía unas mermeladas caseras que estaban para chuparse los dedos. Pasamos un rato increíble en la terraza tomando el sol y relajándonos en el jardín. La única pega fue que no hay televisión, pero no afectó a nuestra experiencia para nada. 😊

La habitación era acogedora y decorada con mucho gusto. Disfrutamos de un desayuno delicioso con mermeladas caseras y café recién hecho. aprecié la calidez del lugar y la atención de Jayne, quien fue muy amable.

Un servicio de cenas mejoraría la experiencia.

La casita rural en Miravet es realmente encantadora. Las habitaciones son amplias y decoradas con mucho gusto, todo muy limpio. La decoración única y detalles como las galletas y el té en la sala común nos hicieron sentir muy cómodos. El desayuno fue un gran punto a favor. el pan, junto con las mermeladas caseras, estaban deliciosos. Aunque el jacuzzi fue una bendición después de un día lleno de turismo, notamos que no había opciones de cenas, lo que podría mejorar la experiencia. La atención de los dueños fue excepcional. siempre atentos a nuestras necesidades. Sin embargo, la falta de televisión fue un inconveniente, especialmente por la tranquilidad del pueblo, donde no hay muchas actividades. En general, es un lugar perfecto para desconectar y disfrutar de la naturaleza, pero un par de cenas en el lugar harían que la estancia fuera aún mejor.

La atención, la limpieza, la conexión con el entorno fue excepcional.

la casa está hermosa y muy bien decorada, con atención amabla. el café del desayuno no es freesh.

Recomiendo para parejas que buscan descanso

Nos recibieron con una sonrisa, la habitación era espaciosa y el baño grande, un gran lujo, ¿sabes? El desayuno estaba lleno de cosas ricas, las mermeladas estaban de muerte, nos dejaron disfrutar de un bizcocho casero que fue una delicia.

No fue barato, pero la calidad lo vale.